¿Cuál sería tu legado emocional?

El legado emocional va más allá de una herencia material, nos permite comunicar aquello más íntimo a nuestros seres queridos. Lo que se procura es gestionar las emociones y deseos para que nuestra familia no tenga que tomar decisiones una vez que hayamos fallecido. Es de importancia vital para planificar las circunstancias de nuestro entorno cuando ya no estemos.

La necesidad de dejar un legado emocional es muy antigua y está muy relacionada con el miedo a la muerte y con lo que pasa después de nuestro fallecimiento.

Cuando perdemos a un ser querido entramos en un proceso de toma de decisiones apresuradas, todo esto representa la facultad de decidir cómo queremos morir.

El legado emocional a lo largo de la historia.

En países anglosajones el legado emocional es tan común como el testamento tradicional. Se hace no solo para resolver situaciones o atar asuntos emocionales, sino que también para dejar de herencia a tus descendientes cosas como la receta secreta de empanada de manzana que te enseñó tu abuela. Antiguamente el legado emocional se dejaba a una persona de confianza que se encargaba de hacérselo llegar a la familia. Actualmente, existen empresas que se dedican a realizar este servicio y custodian el legado emocional para ser entregado en mano una vez falta la persona.

Creemos que todos podemos dejar un legado en nuestra vida. Es dejarle a los demás un grato recuerdo, que cada momento que pasan a nuestro lado sea una historia para recordar, que sea una huella positiva. Si te importa tu recuerdo y tus seres queridos, deja un legado emocional que defina el final de tu vida cómo tú quieras y haga que te recuerden siempre que quieran gracias a todo aquello que les has dejado.

Para ello, hemos creado Envita que nos permite, con ayuda de nuestros familiares, crear algo muy personal que podamos dejarles a nuestros seres queridos a modo de recuerdo. Convertir nuestra vida en un libro, plasmar nuestros mejores recuerdos, describirnos a nosotros mismos y  nuestra visión del mundo. Y que una vez no estemos, puedan cogerlo y volver a sentirnos cerca, recordarnos, conocernos y no olvidar todos los momentos vividos juntos.

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