Recolectar las memorias de alguno de nuestros familiares mayores es más difícil cuando han sufrido pérdidas de memoria. Sigue estos consejos si quieres ayudarles a recordar sus historias de vida.
A medida que nuestros seres queridos van avanzando en su vida, puede que encontremos con un gran interés por conocer sus relatos e historias de vida. Puede que estas sean historias sobre las que siempre te has preguntado o hayas oído hablar de ellas a alguien de tu familia. Hay estudios que demuestran que hay numerosas razones para recoger las historias de nuestros seres queridos, tanto para ellos como para las próximas generaciones. Preguntarles sobre el pasado puede reforzar nuestra relación y hacer que se sientan valorados. Conservar sus recuerdos contribuye a la identidad intergeneracional de la familia.
Pero si el Alzheimer o la demencia ya han causado deterioro, entrevistarlos puede ser una situación confusa o frustrante. O puede que te preocupe que ya sea demasiado tarde para intentarlo. Pero ese no es siempre el caso. En los últimos 10 años, se han llevado a cabo muchas entrevistas sobre la historia familiar y se han enseñado estrategias que pueden ayudar con alguien que ha sufrido algún tipo de pérdida de memoria.
Tendremos más éxito en la recopilación de relatos de familiares con Alzheimer (y lo disfrutaremos más) si seguimos estas estrategias clave.
Empieza ya a recoger sus recuerdos
En las primeras fases del Alzheimer u otras formas de demencia, las personas aún tienen acceso a muchos de sus recuerdos. Cuanto antes intentemos recoger sus historias de vida, más probable es que tengamos éxito. Se han hecho estudios que han demostrado que el acto de recordar generalmente tiene un efecto positivo en el bienestar emocional y en la satisfacción, incluidos aquellos con demencia.
Céntrate en eventos lejanos y sus recuerdos favoritos
Los recuerdos más antiguos son probablemente los más accesibles para aquellos con Alzheimer. Preguntaremos sobre sus mejores amigos de la infancia, juguetes, juegos, mascotas, comidas o deportes. Preguntar a ver qué tradiciones o celebraciones familiares recuerdan. Si esto va bien, seguiremos avanzando hacia el presente con las preguntas. Puede que nos demos cuenta que los familiares mas mayores, sanos o no, a menudo repiten sus historias favoritas. “Este hábito aumenta en las primeras fases del Alzheimer pero con un pequeño añadido” escribe el exitoso autor Tom Zoellner en Homemade Biography: How to Collect, Record, and Tell the Life Story of Someone You Love. “Puede que aparezcan nuevas historias. Parecerán sobre cosas simples- un antiguo profesor, la construcción de un edificio, unas rebajas- pero puede que haya una razón escondida para que estas historias se repitan.” Así que prestaremos mucha atención a estas historias también.
Acepta lo que pueden dar
Las sesiones de recogida de recuerdos puede que sean cortas y espaciadas en el tiempo. Trataremos de apreciar cada encuentro positivo que nuestros seres queridos tengan con sus recuerdos. Mantendremos una conversación ligera y evitaremos presionar para que nos den ciertos detalles o mostrar desesperación o incluso decepción. Si se van por alguna tangente no trataremos de forzar la vuelta a la conversación.
Muchas personas con demencia experimentan desinhibición, o falta del juicio social que normalmente nos impide decir cosas que puedan ser chocantes. Puede que escuchemos secretos familiares que te decepcionen o incluso insultos hacia ti u otros. Intenta no tomarte estas cosas de forma personal o reaccionar ante ellas.
Plantea tus preguntas de forma indirecta
Zoellner sugiere dos estrategias para entrevistar a aquellos familiares con pérdida de memoria in interrogarlos. Primero, repetiremos sus palabras favoritas. Segundo, “formularemos las preguntas como enunciados neutrales y esperaremos que nuestro sujeto lo asimile.” Esto suaviza la presión que puedan sentir sobre recordar detalles según se le pregunten, mientras también se les invita a hacer comentarios.
Investiga lo que puedas
Documentarte sobre la vida de tus seres queridos puede suponer alguna investigación cuando no puedan contar sus propias historias de forma fiable. Considera preguntar a otros familiares para tener en cuenta sus propias historias y aclaraciones. Revisa papeles familiares, copias de certificados de nacimiento o muerte, antiguos recortes de periódicos, anuarios, historias locales y cualquier otro posible recurso.
Usa accesorios
Compartir objetos con familiares afectados puede despertar interés y también recuerdos. Llevar alguna de sus pertenencias personales: una prenda de vestir, uniforme, maleta, dibujo, par de zapatos o joyas. Comenzaremos una conversación en torno a los objetos.
Preparar una vieja receta familiar para ver que recuerdos pueden atraer los olores o el sabor. Poner música o películas de su infancia. Estas experiencias que llaman a sus sentidos pueden hacer que resurjan algunos recuerdos o sentimientos.
Consideraremos mantener cerca esos objetos en una caja de recuerdos. A medida que el Alzheimer avanza, estos elementos tangibles del pasado pueden ayudar a mantener recuerdos o reducir sentimientos de depresión relacionados con la demencia.
Los objetos con más poder y efectividad a menudo son las fotografías antiguas. Pueden evocar recuerdos que a veces otros métodos no pueden, incluso cuando más avanzada está la enfermedad pueden llegar a provocar momentos de claridad.
Una vez hemos recogido todo lo que podamos de la historia de vida de nuestro familiar, lo ideal sería crear su Libro de Vida. De esta manera, aunque su enfermedad avance, sus recuerdos seguirán plasmados en papel y podrá leerlos (o que alguien se los lea) cuando lo desee.