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El Gobierno, en julio de 2025, ha enviado al Congreso una propuesta de reforma profunda de las leyes de Dependencia y Discapacidad con un objetivo claro: construir un sistema de cuidados más ágil, accesible y centrado en las personas.

Para quienes atienden a personas mayores, demencias u otras causas de dependencia, esta reforma representa mucho más que un cambio normativo. Es la posibilidad de mejorar los apoyos diarios, reducir barreras y avanzar hacia una atención más digna, humana y personalizada.

Para entender el alcance de esta reforma, compartimos un resumen de los aspectos clave del nuevo proyecto de ley para la Ley de Promoción de la Autonomía Personal y Atención a las Personas en Situación de Dependencia.

 

1. Más servicios adaptados a la vida diaria de personas dependientes

El catálogo de prestaciones se amplía con recursos pensados para responder directamente a las necesidades de las personas con deterioro cognitivo:

  • Acompañamiento fuera del hogar, incluido en la ayuda a domicilio: desde visitas médicas hasta gestiones o actividades.
  • Teleasistencia universal como derecho, fundamental para la seguridad, la orientación y la conexión de las personas mayores, con demencia u otras causas de dependencia.
  • Asistencia personal, una figura clave para garantizar continuidad, confianza y un conocimiento profundo de la persona.

Estos apoyos son especialmente valiosos en las fases iniciales y medias de la demencia, cuando mantener rutinas significativas ayuda a frenar el deterioro y a preservar la identidad.

2. Menos burocracia, más humanidad

La experiencia de muchas familias con la dependencia ha estado marcada por la espera y la complejidad administrativa. La reforma busca agilizar y flexibilizar el acceso a la ayuda con medidas como:

  • Eliminación del plazo suspensivo para la prestación económica por cuidados familiares.
  • Compatibilidad de servicios (ejemplo: centro de día + ayuda a domicilio).
  • Vías rápidas para situaciones críticas, priorizando a quienes no pueden esperar.

En la práctica, esto significa que muchas personas mayores con demencia podrán recibir apoyos antes, mejor y ajustados a sus necesidades reales, no solo a criterios burocráticos.

3. Centros de día con mayor capacidad de adaptación

Los centros de día amplían ahora su capacidad de acción: podrán extender servicios más allá de sus instalaciones, acercando el cuidado a los hogares y a los entornos comunitarios.

Este enfoque ofrece una respuesta flexible para quienes desean permanecer en casa o requieren intervenciones personalizadas. Además, se refuerza su papel como espacios de socialización, estimulación y apoyo a las familias cuidadoras, claves en la prevención del deterioro y el aislamiento.

4. Más derechos, más calidad de vida

La reforma sitúa la dignidad de la persona en el centro, con principios rectores que marcan un cambio importante:

  • Derecho a permanecer en el entorno elegido, siempre que sea posible.
  • Atención libre de sujeciones físicas o químicas, en línea con estándares éticos y científicos actuales.
  • Coordinación sociosanitaria, para garantizar atención médica en el propio centro residencial y evitar traslados innecesarios.

Se trata de avanzar hacia cuidados que respeten la identidad, el confort y la historia de vida de cada persona, incluso en situaciones de alta dependencia.

5. ¿Qué pasos faltan para que esta ley sea una realidad?

Tras su aprobación en el Consejo de Ministros, el proyecto inicia ahora su tramitación parlamentaria:

  • Debate y aprobación en el Congreso, con posibilidad de enmiendas.
  • Posterior votación en el Senado.
  • Publicación oficial en el Boletín Oficial del Estado (BOE).

El Gobierno prevé que el nuevo marco esté plenamente operativo antes de finales de 2025. Para ello, se ha previsto una dotación estatal de 783 millones de euros, que permitirá a las comunidades autónomas adaptar sus sistemas e implementar las medidas.

 

¿Qué aporta Envita en este nuevo escenario?

Esta reforma legal es un avance importante, pero plantea un reto esencial: garantizar que los cambios se traduzcan en mejoras reales en la vida de las personas con demencia.

En Envita creemos que esto solo es posible si se conoce a fondo a cada persona, más allá de su diagnóstico médico:

  • Con Envita Stories®, ayudamos a diseñar itinerarios de atención personalizados, basados en la biografía, la historia de vida y las relaciones significativas.
  • Con la implementación de nuestro Modelo ACP+, formamos y acompañamos a centros y equipos en la implementación rigurosa de la Atención Centrada en la Persona, alineada con los estándares de calidad más exigentes.

Cerrar la brecha entre la ley y el cuidado real

La reforma de la Ley de Dependencia abre una oportunidad única para mejorar el sistema de cuidados. Pero la ley, por sí sola, no transforma vidas: necesita equipos comprometidos, herramientas adecuadas y una mirada capaz de ver a la persona más allá de su dependencia.

En Envita estamos preparados para acompañar este cambio, fortaleciendo los cuidados desde la identidad, la escucha y los vínculos que realmente importan.