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En el cuidado de las personas mayores, no basta con atender sus necesidades físicas. Es fundamental ir más allá y reconocer su historia, sus experiencias y aquello que da sentido a su vida. La Atención Centrada en la Persona y los cuidados narrativos buscan precisamente esto: proporcionar una atención que respete la individualidad de cada persona, poniendo el foco en su identidad y en cómo hacerla sentir valorada. En este post, exploraremos en qué consisten estos enfoques, por qué son esenciales y cómo implementarlos en la atención diaria.

¿Qué es la Atención Centrada en la Persona?

La Atención Centrada en la Persona (ACP) se enfoca en tratar a cada una de las personas mayores que precisan de apoyos y/o cuidados como seres únicos, con sus propias historias y necesidades. Este enfoque busca preservar la dignidad y valor de cada persona, incluso en situaciones de alta dependencia, como en casos de demencia. No se trata solo de ofrecer cuidado, sino de entender y respetar lo que hace a cada persona única y precisamente ser quien es.

¿Qué son los Cuidados Narrativos?

Los cuidados narrativos se centran en el uso de las historias de vida para mejorar el bienestar de las personas mayores. Escuchar, comprender y dar valor a las experiencias y recuerdos de cada persona permite a los equipos de profesionales ofrecer una atención más personalizada. En otras palabras, se intenta descubrir qué da sentido a la vida de cada persona para poder brindarle un cuidado que refleje su verdadera identidad.

¿Por qué son importantes?

Los cuidados narrativos permiten a las personas que conforman los equipos profesionales conocer mucho más que el estado de salud de la persona a la que atienden y acompañan. Ayudan a entender sus relaciones, contexto, valores, preferencias y rechazos. Esto es esencial para que el cuidado sea realmente efectivo, ya que posibilita mantener y reforzar la identidad de la persona en el proceso de envejecimiento.

Imagina, por ejemplo, a una persona que fue maestra durante muchos años. Recordar y conocer sus experiencias como educadora podría permitir que los y las profesionales le ofrecieran actividades que le devuelvan ese sentido de propósito y la hagan sentir valorada.

Estrategias para Implementar los Cuidados Narrativos

1. Programas de Reminiscencia:
Estos programas invitan a las personas mayores a recordar y compartir experiencias de su vida. Puede ser a través de la creación de álbumes de fotos, la escritura de autobiografías o la narración de historias. Este tipo de actividades no solo aportan bienestar, sino que también permiten a los equipos de profesionales conocer aspectos únicos de la persona.

2. Interacciones Cotidianas:
Fomentar conversaciones informales y espontáneas ayuda a reconocer y validar las experiencias de las personas mayores. Los y las profesionales pueden dedicar unos minutos diarios a escuchar historias sobre la vida de la persona, ya sea de acontecimientos actuales o pasados.

3. Narrativa de la Organización o del Servicio:
Integrar las historias de vida en la cultura de la organización (o servicio) permite que sus objetivos y valores reflejen las identidades de las personas mayores, sus familias y los y las profesionales que les cuidan. Esto ayuda a crear un ambiente más humano y respetuoso.

Legado y final de vida

Los cuidados narrativos son particularmente importantes en el acompañamiento al final de la vida. Permiten hacer un repaso de los logros de la persona y consolidar su legado. Esto no solo brinda tranquilidad a la persona mayor, sino también a sus seres queridos, asegurando que su huella y contribuciones serán recordadas.

Beneficios de los Cuidados Narrativos

  • Mejora de la calidad del cuidado: Al conocer las necesidades y deseos de la persona y de las personas que conforman los equipos profesionales pueden adaptar su labor para ofrecer unos cuidados y apoyos más personalizados, adecuados y efectivos.
  • Bienestar emocional: Sentirse valorado y escuchado mejora significativamente el estado emocional de las personas, reforzando su identidad y sentido de vida.
  • Empoderamiento de todos los involucrados: Tanto las personas mayores como los cuidadores experimentan una mejora en su relación diaria. Los y las profesionales pueden adaptarse mejor a las necesidades de cada persona y crear un vínculo significativo.

En Conclusión

La Atención Centrada en la Persona y los Cuidados Narrativos no son simplemente enfoques innovadores; son formas de reconocer y valorar las historias de vida de las personas mayores. Incorporar estos enfoques en el día a día de las organizaciones y servicios de provisión de cuidados y/o apoyos humaniza la experiencia de envejecimiento y garantiza un trato digno y personalizado.

¡Transformemos el cuidado de las personas mayores! Los servicios de provisión de apoyos deben respetar la dignidad y singularidad de cada persona. La incorporación de los cuidados narrativos permite contemplar la historia pasada, el presente y, por supuesto, el futuro de las personas, devolviéndoles el protagonismo y facilitando e impulsando vidas con propósito y sentido, en definitiva, para impulsar vidas dignas de ser vividas.

Departamento de Innovación Metodológica de Envita

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