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Cuando hablamos de Jane Fonda quizá venga a nuestra mente la importante actriz, la gurú del fitness o incluso la activista política. En los últimos años, además la hemos visto en múltiples charlas y foros hablando de la vejez, pero desde un enfoque fresco, positivo e inspirador empleando conceptos como “la revolución de la longevidad” o el “Tercer Acto de la Vida” , como una etapa vital  para el crecimiento personal.

Pero, ¿qué es este Tercer Acto?

Son las tres últimas décadas de la vida, pues con el aumento de la esperanza de vida tras la jubilación tenemos – al menos en España – unos 25-30 años de vida por delante. Y es que la edad cronológica ya no es sinónimo de cómo nos sentimos por dentro. Los 50, 60 y 70 ya no son lo que eran. De hecho, si nos preguntásemos a qué edad consideramos que una persona es mayor, nos costaría definir una edad en concreto, pues esto depende más de nuestro estilo y forma de entender la vida. Jane Fonda nos explica que necesitábamos una nueva forma de describir esta etapa de la vida, una forma que se asemeje más a cómo nos sentimos en realidad y a cómo la vivimos. Y  eso es lo que ella denomina “El Tercer Acto de la vida”. Una etapa para ser vivida como un momento de plenitud, en la que nuestra misión es la de conseguir ser la mejor versión de nosotros mismos, conociéndonos de verdad y quizá, por primera vez, con el tiempo necesario para desarrollar todo nuestro potencial.

Así, Jane Fonda realiza una metáfora del proceso de envejecimiento con una escalera, explicando que  “sumar años ha de ser entendido más como la oportunidad de aumentar nuestro potencial como personas que como una patología”.  Y añade que la mayoría de personas sienten mayor satisfacción con sus vidas partir de los 50, se encuentran menos estresadas y ansiosas, e incluso, algunos dicen que son más felices. “Tal vez, el propósito de este tercer acto sea terminar la tarea de completarnos como personas” dice la actriz.

Según los psicólogos este proceso se produce de manera natural antes o después y se llama hacer una revisión de vida. Nos puede ayudar a dar un nuevo significado, claridad y sentido a nuestra vida si lo hacemos dentro de un proceso estructurado. En palabras de Jane Fonda se trataría entonces de “poder volver atrás y redefinirnos, llegar a ser íntegros, modificar o reconciliar nuestra relación con las personas y acontecimientos del pasado, para así cambiar nuestra relación con el mismo”.

Obviamente, no hay garantía de que este tiempo sea para disfrutar y desarrollarse, pues esto depende de diversos factores. Pero lo que sí está claro es que dos tercios del éxito en el tercer acto de nuestras vidas depende de nosotros mismos, de la actitud con la que lo abordemos para vivirlos desde lo que nos aporta bienestar y plenitud.

Y es que, cada vez vivimos más y hemos de conocernos para que en esta etapa de la vida también vivamos mejor, pues es toda una revolución.

“Ha habido muchas revoluciones en el último siglo, pero quizás ninguna tan significativa como la revolución de la longevidad.”

Jane Fonda, TEDtalk